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domingo, 5 de agosto de 2012

Mitos del Baloncesto (2) / Pat Ewing: el guerrero nº33


Para muchos, el día de hoy es recordado por el trágico fallecimiento de la inolvidable Marilyn Monroe, mito de entre los mitos hollywoodienses. Pero el 5 de agosto de 1962 también pasaron cosas buenas: ese día nació un muchacho jamaicano destinado a gobernar con vara de hierro bajo los aros en las canchas de la NBA: Pat Ewing

En el día de su 50 aniversario, coincidiendo además con el XX aniversario de los éxitos del “Dream Team” del que formó parte en Barcelona’92, rendimos al legendario pívot de los Nueva York Knicks el siguiente post-homenaje que continúa nuestra serie “Mitos del Baloncesto”. Ewing simboliza, ante todo, el arquetipo del pívot rocoso y defensivo que todo entrenador desea tener a sus órdenes. Además, era un notable y regular anotador y todo un referente para técnicos, aficionados, compañeros y rivales.
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Nacido jamaicano (Kingston, 05-08-1962) pero criado desde los once años en las afueras de Boston (Massachussetts, USA), el niño Patrick Aloysius Ewing despertó desde muy temprano su pasión por el baloncesto. Su elevada estatura (en su último año de “High School” ya medía 2.08m y creció hasta los 2.13m) y su poderío físico le encaminaron hacia la posición de pívot. En su primera etapa colegial deslumbró en la High School de Cambridge Rindge & Latin (Massachussets). Recibió muchas ofertas de distintas universidades del país, decantándose por la capitalina Georgetown, una de las universidades más prestigiosas en cuanto a su nivel académico.



Con Georgetown destacó sobremanera en su época universitaria a principios de los ochenta. Disputó tres finales de la liga universitaria NCAA, ganando la de 1984 ante Houston (que contaba con uno de sus futuros rivales en la NBA, Hakeem Olajuwon) y perdiendo en 1982 y 1985 ante Carolina del Norte y Vilanova respectivamente. En Carolina del Norte jugaban futuros ases del baloncesto como el “laker” James Worthy, Sam Perkins o un tal Michael Jordan. Sorprendió la derrota de Georgetown ante Vilanova en 1985, una universidad modesta y sin apenas estrellas (Ed Pickney, Harold Pressley) que practicaba un juego defensivo. Su liderazgo bajo el aro, sus facultades anotadoras y reboteadoras y su capacidad de intimidación le granjearon figurar durante tres temporadas consecutivas en el “equipo ideal” de la NCAA, así como el MVP de la fase final de 1984. Con el entrenador de Georgetown John Thompson mejoraría sensiblemente su faceta defensiva, clave en su carrera profesional futura. Pese a su prestigio académico, en lo que a baloncesto se refiere Georgetown había sido hasta la llegada del joven Ewing una universidad de segunda fila. Con posterioridad al paso de Pat Ewing los éxitos tuvieron continuidad y de sus aulas salieron futuras estrellas de la NBA como Allen Iverson, Dikembe Mutombo, Alonzo Mourning... 

Ewing y Jordan, atentos a la jugada (JJOO 1984)
Sus grandes actuaciones se tradujeron en la convocatoria para la selección olímpica de 1984. Fue el pivot titular y tras Michael Jordan, la gran figura de un gran equipo (Mullin, Altford, Tisdale, Perkins... para mi gusto, la segunda mejor selección olímpica USA de la historia tras la rutilante de Roma 1960)  En Los Ángeles’84, jugando sus partidos en el hoy desaparecido Forum de Inglewood -casa de los Lakers- la selección estadounidense ganó la medalla de oro tras vencer a España por 96-65. Ewing se emparejó en aquella final con Fernando Romay y Fernando Martín, jugando 19 minutos y con cifras bastante discretas para lo que en él era habitual (9 puntos, 4 rebotes, 1 asistencia, 1 tapón)

La carrera universitaria baloncestística de Pat Ewing es realmente prometedora. Su elección como jugador del año en la NCAA de la temporada 1984-85 por tercera vez consecutiva realza sus opciones a un destacado puesto en el draft, que se verán confirmadas el 18 de junio de 1985. Fue nº1 del draft de ese año, elegido por los Knicks de Nueva York, equipo histórico de la NBA que lideraría durante quince temporadas. En aquel draft figuraban también Wayman Tisdale (2), Benoit Benjamin (3), Chris Mullin (7), Detlef Schrempf (8), Karl Malone (13), Joe Dumars (18), Manute Bol (31) y Fernando Martín (38). Nueva York no era la mejor plaza para el debut de un “rookie”. Aunque los Knicks sólo habían ganado hasta la fecha dos títulos de la NBA (1969-70 y 1972-73) la exigencia de los seguidores del equipo de Nueva York era (y sigue siendo) máxima al inicio de cada temporada. De hecho, los inicios de Ewing en los Knicks no fueron fáciles aún cuando el balón del primer partido no se había puesto en juego. Se generó cierta polémica entre la parroquia “knickerbocker” cuando trascendieron los detalles económicos de su primer contrato. Los dueños de la franquicia neoyorquina justificaron sus altos honorarios (elevadísimos para un novato: millón y cuarto de dólares) con el aval de sus altos promedios de puntos y rebotes en su época en Georgetown.

Llega además en una época de cambio generacional, con jugadores en progresión o decadencia y con el lastre de la ausencia en los recientes play-offs por el título de 1984-85. En la plantilla destacan su tocayo Pat Cummings (alero de 2.06m y 28 años), Gerald Wilkins (joven escolta anotador de 1.98m), Bill Cartwright (pivot de 2.15m), y dirige el equipo por cuarta temporada consecutiva Hubie Brown –futuro entrenador de Pau Gasol en Memphis-.

Pat Ewing, un símbolo de la NYC de los ochenta
Ewing debuta en la NBA el 26 de octubre de 1985 en el Spectrum de Philadelphia ante los Sixers de Julius Erving, Moses Malone y un jovencito Charles Barkley. Juega como titular y con rol importante desde el primer partido, desplazando a los anteriores pívots del equipo, Bill Cartwright y Bernard King. Sus números son buenos: 44 minutos, 18 puntos, seis rebotes, tres tapones, tres faltas personales. Sin embargo, ni su actuación ni los 28 puntos de Cummings sirven para derrotar a los locales. Philadelphia gana por 99-89 con 35 puntos y 13 rebotes de Moses Malone, que le da la noche al novato. Ewing se repone pronto de su azaroso bautismo en la NBA y consigue hacer valer muy pronto su poderío físico en la zona, destacando como reboteador defensivo y tirador de corta y media distancia, si bien los Knicks no levantan cabeza y pierden sus primeros partidos. Esta serie inicial de ocho derrotas consecutivas lastrará el campeonato de los neoyorquinos, que terminarán la temporada con un record de 23 victorias y 59 derrotas y por segundo año consecutivo, sin play-offs.

A pesar de los malos resultados del equipo, el año de debut es muy bueno para Pat Ewing. Es elegido como el primer “rookie del mes” de la temporada, repitiendo galardón en enero y consolidándolo al final de la temporada al ser elegido “rookie del año”. Ello le vale su presencia en el “All Star” en Dallas.


En la temporada siguiente, Ewing continúa con su progresión. Una lesión le impide participar en casi una veintena de partidos pero aún así consigue ser el segundo máximo anotador del equipo en la temporada (sólo por debajo de Wilkins) aunque las cosas no mejoran para el equipo. Hubie Brown es sustituido sin éxito por Bob Hill en diciembre y los Knicks fracasan por tercera vez consecutiva en su asalto a los play-offs. Las cosas mejorarían al año siguiente con el nuevo entrenador Rick Pitino, que confirma a Ewing como la columna vertebral del juego de los del Madison Square Garden. En aquella temporada 1987-88 es el jugador que más faltas personales comete (332) pero a cambio su nombre figura en la selección del quinteto defensivo, y su prestigio como pívot de referencia en la NBA se dispara. El 7 de febrero de 1988, en Chicago, participa por primera vez en el partido “All Star” como pívot suplente. Disputa 16 minutos, aportando 9 puntos, seis rebotes (cinco defensivos) y un tapón a la victoria del Este por 138-133. Este “All Star” es famoso por el duelo Jordan-Dominique Wilkins en el concurso de mates.

Jordan-Ewing: Vidas cruzadas
Tras tres temporadas de fracasos, los Knicks de Nueva York se clasifican finalmente para los play-offs. No pasan de primera ronda y son eliminados por los Boston Celtics por 4-0. En la temporada siguiente (1988-89) los Knicks se clasificarán como primeros de la división atlántica y pasarán por encima de los Sixers (3-0) para caer en semifinales de conferencia ante los Chicago Bulls de Michael Jordan en una apasionante serie por 4-2 en la que Jordan y Ewing mantienen grandes duelos cada vez que aquel penetraba en la zona. El duelo Nueva York-Chicago se convertirá en un clásico de los play-offs de la época, siempre con victoria de los de la Ciudad del Viento (Jordan y Cía.) Pese a que el equipo ha mejorado notablemente sus prestaciones en los últimos años, Ewing y los Knicks parecen tener en los Bulls a su bestia negra.

En el momento justo de su madurez como profesional, consagrado como el mejor pívot de la NBA tras la retirada de Kareem Abdul Jabbar, le llega la oportunidad de formar parte del mejor equipo de la historia del baloncesto: el “Dream Team” de Barcelona’92. Forma como pívot titular en una escuadra legendaria. Repite experiencia olímpica con Jordan y Mullin, y junto a todos ellos leyendas como Larry Bird (Boston), Karl Malone y John Stockton (Utah), David Robinson (San Antonio), Charles Barkley (Philadelphia), Clyde Drexler (Portland), Scottie Pippen (Chicago) y Magic Johnson, que se despedirá del baloncesto en activo en Barcelona. Era un equipo virtualmente imbatible que como estaba cantado ganó el oro, ante Croacia (117-85). Ewing pudo así presumir de dos oros olímpicos en su palmarés. Al bicampeón olímpico le quedaba pendiente el asalto al anillo de la NBA con los Knicks.

Tras el paso de Stu Jackson y John MacLeod por el banquillo de los Knicks es con la llegada del mítico ex-entrenador de los Lakers Pat Riley con quien el cuadro de Nueva York, con Ewing al frente, consigue llegar por fin a la final de la NBA. En 1994, tras firmar un record de 57 victorias y 25 derrotas en la temporada regular y tras batir en primera ronda de los play-offs a sus vecinos Nueva Jersey Nets por 3-1, los Knicks de Ewing consiguen ¡al fin! eliminar a los Bulls. Sin su elemento resolutivo principal, recién retirado (Jordan), los neoyorquinos consiguen ganar la eliminatoria en Chicago por 4-3 con un definitivo 77-87 y un festival de rebotes defensivos de Ewing (15). En la final de conferencia (o semifinales de la NBA) ante los Indiana Pacers la cosa vuelve a ponerse de cara con un 2-0 inicial, pero los Pacers remontan con tres victorias. En un dramático último partido en Indianápolis los Knicks ganan 90-94 y Ewing se consagra como el dueño de la zona en la NBA (24 puntos, 22 rebotes -11 defensivos y 11 ofensivos- y 5 tapones)  La final ya es una realidad. Espera otro equipo famoso por su pívot: Houston Rockets y su viejo conocido de tiempos universitarios Hakeem Olajuwon.

La prensa presenta el duelo como si de un combate de boxeo se tratara: Ewing vs Olajuwon por el título de la NBA. Tras un inicio igualado, los Knicks se adelantan en el quinto partido por 3-2 (84-91 en Houston). Quedan dos partidos en el Madison Square Garden y todo parece indicar que los Knicks de Ewing conseguirán su tercer anillo. Pero en estos dos últimos partidos “a cara de perro” con un duelo memorable entre Olajuwon-Thorpe y Ewing, la moneda cae del lado texano: 84-86 y 84-90. Ewing se queda en “solo” 17 puntos y 10 rebotes y el título se va por primera vez a Houston. En la siguiente temporada se repetiría la historia. Los Knicks se postularon como aspirantes al título a lo largo de la temporada 1994-95 pero en las semifinales de conferencia (o cuartos de final de la NBA) la joven franquicia Miami Heat se interpuso en el camino de los neoyorquinos. En el quinto partido, una pelea entre Childs (compañero de Ewing) y P.J. Brown acabó en batalla campal. Ewing fue sancionado por participar en la pelea, aunque siempre justificó que acudió para separar a los dos jugadores. Los Knicks acabaron pagando la ausencia de su líder perdiendo una serie que tenían virtualmente ganada. El título de campeón de 1995, que esperaba a los Knicks, se quedó de nuevo en Houston. Años después, en 1999, llegaría la segunda y última oportunidad para Ewing y Cía. Tras una fase regular discreta, clasificándose como últimos de la Conferencia Este con derecho a play-offs, los Knicks fueron eliminando sucesivamente a Miami (3-2), Atlanta (4-0) e Indiana (4-2). Otro equipo texano se interpuso en el camino de Ewing hacia el anillo: San Antonio Spurs. Duncan, Robinson y Kerr no dieron apenas opción a los neoyorquinos porque Ewing se resintió de una lesión y sus compañeros no supieron suplir su ausencia. La zona fue toda para el Almirante Robinson y San Antonio se alzó con el triunfo por 4-1.

Tras quince temporadas como jugador-franquicia de los de Nueva York, con 37 años y como consecuencia de un traspaso a tres bandas entre Nueva York, Los Ángeles Lakers y Seattle Supersonics se va a éste último equipo en el que sólo jugaría una temporada, para retirarse en la siguiente con los Orlando Magic. En su último partido como profesional (30-04-2002, Charlotte-102 Orlando-85) Pat Ewing suma 11 puntos, 10 rebotes, una asistencia y un tapón. Se fue como uno de los jugadores más destacados de las últimas dos décadas: Participante en 9 partidos “All Star” y convocado en otros dos, figurante habitual en las listas de mejor equipo defensivo del año, tiros de campo intentados y convertidos, tiros libres intentados y convertidos, minutos jugados, rebotes (especialmente defensivos) y tapones. Fue nombrado mejor jugador defensivo de la NBA en 1993, 1994 y 1997 y elegido en el quinteto ideal de la liga norteamericana de 1989-90. Su nombre también figura en la lista de los 50 mejores jugadores históricos de la NBA así como en el Salón de la Fama de Springfield, en el que ingresó en 2008 junto a su rival Hakeem Olajuwon y su ex-entrenador Pat Riley. Recientemente ha sido escogido como cuarto mejor pívot de la historia de la NBA (tras Kareem Abdul-Jabbar, Bill Russell y Wilt Chamberlain) en una encuesta recogida por varias publicaciones deportivas de los Estados Unidos. Precisamente junto con Kareem, Chamberlain y Karl Malone es el único jugador de la NBA que ha conseguido alcanzar las cifras reunidas de 20.000 puntos, 10.000 rebotes y 4.000 asistencias. El 28 de febrero de 2003, Pat Ewing fue homenajeado con la retirada de su número 33, que quedó colgado del techo del Madison Square Garden. Un honor reservado en cada equipo sólo a los más grandes.

Su popularidad es muy grande en los Estados Unidos, lo que le llevó a intervenir en anuncios publicitarios e incluso a figurar en alguna película (como por ejemplo la incalificable “Space Jam”) También ha intervenido en el actual debate sobre la calidad de las selecciones olímpicas estadounidenses de 1992 y 2012, afirmando sin ambages que su selección ganaría a la actual 10 de 10 partidos.

Algunas de las mejores jugadas de la carrera de Pat Ewing





Ficha:
Nombre: Patrick Aloysius Ewing
Fecha y lugar de nacimiento: 05-08-1962 en Kingston (JAM)
Talla y peso: 2.13m / 109 Kg
Posición: Pivot
Equipos amateur:
-         Cambridge Rindge & Latin (1979-82)
-        Georgetown (1982-85)
Equipos profesionales:
-         Nueva York Knicks (1985-2000)
-        Seattle Supersonics (2000-01)
-        Orlando Magic (2001-02)
Internacional: con los Estados Unidos.
Títulos, distinciones y records:
a) Universitarios:
- 1 Liga NCAA (1984)
- MVP NCAA (1984)
- 2 subcampeonatos NCAA (1982, 1985)
- Nº1 Draft NBA 1985
b) Con los Nueva York Knicks:
- Subcampeón NBA (1994, 1999)
- 11 veces All Star
- “Rookie” del año (1986)
- Miembro del “Hall of Fame” (desde 2008)
- Datos carrera: 1.322 Par, 27.628 Pts, 13.142 Rbs, 3.197 Tps.
- Líder en rebotes defensivos (1993)
c) Con la Selección USA:
- Medalla de oro JJOO 1984 en Los Ángeles (USA)
- Medalla de oro JJOO 1992 en Barcelona (ESP)
- Campeón de América 1992 en Portland (USA)

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