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martes, 12 de febrero de 2013

Fútbol / Internacional / Encuentros en la fase decisiva

Híper-mercantilizadas, mega-comercializadas, renombradas torticeramente con fines publicitarios (y terminarán recibiendo un nombre comercial como hoy –tristemente- lo reciben las principales ligas nacionales y si no, al tiempo), etcétera, etcétera...  Pero en lo que a deporte “senso stricto” se refiere, ninguna otra competición de clubes de fútbol puede competir con el encanto y la grandeza de la Copa de Europa y la Copa de la UEFA. Un título o una actuación destacada de un equipo, de un entrenador o de determinados jugadores adquiere aquí, hoy como ayer, una dimensión inigualable.

Hemos llegado a la fase decisiva de las eliminatorias directas y en lo que a equipos españoles se refiere la cosa se está dando muy bien esta temporada. Salvo el Athletic de Bilbao (eliminado de la UEFA) el resto de equipos se han clasificado y en varios casos como líderes de sus grupos. Real Madrid y Barcelona aparte, cabe destacar el rendimiento de dos equipos debutantes. Uno, el Málaga (en Copa de Europa) liderando el grupo del Milán y eliminando a clásicos de Europa como el RSC Anderlecht belga. El otro, el Levante, debutante en Copa de la UEFA y en competición internacional en general, obteniendo una plaza para dieciseisavos en un grupo difícil con el Hannover 96 alemán y el AZ holandés como más experimentados rivales. La gran temporada internacional de estos equipos confirma nuestra teoría sobre la verdadera dimensión de nuestros equipos y nuestra afirmación sobre que el 90% de equipos españoles de Primera División sería potencial campeón en el 90% de las ligas nacionales europeas.

Eso sí, he que apuntillar que mientras la Copa de Europa mantiene un nivel muy alto entre sus clubes participantes, la Copa de la UEFA es mucho más desigual en este sentido y en parte se ha devaluado. Me refiero en particular a las primeras eliminatorias y a la fase de liguillas. Como estoy seguro de la “teoría del 90%”, lo estoy igualmente de que el Levante de hoy en día, de haber debutado en 1991 como el Real Oviedo, no lo hubiera hecho mejor que el club capitalino. Y mucho menos ante un rival de la entidad del Génova (semifinalista de aquella edición).

Llegados a este punto, cabe recordar los emparejamientos en ambas competiciones:

Copa de Europa (octavos de final)

Celtic Glasgow (ESC) – Juventus (ITA)
Valencia (ESP) – París Saint-Germain (FRA)
Shakhtar Donetsk (UCR) – Borussia Dortmund (ALE)
Real Madrid (ESP) – Manchester United (ING)
Oporto (POR) – Málaga CF (ESP)
Arsenal (ING) – Bayern Munich (ALE)
Galatasaray (TUR) – Schalke 04 (ALE)
Milán (ITA) – Barcelona (ESP)

Copa de la UEFA (dieciseisavos de final)

Zenit S. Petersburgo (RUS) – Liverpool (ING)
Anzhi (RUS) – Hannover 96 (ALE)
Sparta Praga (RCH) – Chelsea (ING)
Levante (ESP) – Olympiakos (GRE)
Nápoles (ITA) – Viktoria Pilsen (RCH)
Dinamo Kiev (UCR) – Girondins Burdeos (FRA)
Bayer Leverkusen (ALE) – Benfica (POR)
BATE Borisov (BIE) – Fenerbahçe (TUR)
Ajax (HOL) – Steaua Bucarest (RUM)
Basilea (SUI) – Dnipro (UCR)
Inter Milán (ITA) – Cluj (RUM)
Newcastle United (ING) – Metalist Kharkov (UCR)
Stuttgart (ALE) – Racing Genk (BEL)
At. Madrid (ESP) – Rubin Kazán (RUS)
Borussia Mönchengladbach (ALE) – Lazio (ITA)
Tottenham (ING) – Olympique Lyonnais (FRA)

Como se puede comprobar, hay eliminatorias que son verdaderos clásicos de la competición. No pocos de ellos han sido finales de Copa de Europa, Recopa o UEFA. De los seis rivales de los equipos españoles aún en competición, cinco son “sospechosos habituales” en Europa y el sexto (el Rubin Kazán ruso) es uno de los equipos más destacados del nuevo fútbol del Este.

Procede aportar un nuevo dossier estadístico con los antecedentes de Milán, Manchester United, Oporto, París Saint-Germain, Olympiakos y Rubin Kazán contra equipos españoles en el pasado. Algunos de ellos se remontan a la década fundadora de los años cincuenta, nada menos.

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