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domingo, 26 de abril de 2015

Templos del deporte (5) / Estadio Hrazdan de Yereván (Armenia)


Tras un largo e involuntario paréntesis continuamos la miniserie dedicada a los estadios ex-soviéticos que iniciamos en Minsk con el Hrazdan de Yereván, al cumplirse hoy el 20º aniversario de la visita a este estadio de la Selección Española de Fútbol. Sirva también como improvisado homenaje con motivo del centenario del genocidio armenio de 1915, atroz página de la historia del siglo XX que se conmemora igualmente en estas fechas.

Descubrí el Hrazdan durante la retransmisión televisiva de aquel Armenia-España del 20 de abril de 1995 y me sorprendió su arquitectura (la gran diferencia entre la tribuna principal y su contraria) y el entorno en el que se hallaba ubicado. Al tiempo, gracias a la peculiar infografía de la TV local –que entre otros detalles mostraba la bandera de España con el escudo del águila de San Juan sustituido catorce años antes-, aprendí mis primeras nociones sobre el alfabeto armenio. De algún modo el Hrazdan fue el estadio que despertó mi interés por la arquitectura de infraestructuras deportivas y, en última consecuencia, el que me movió a iniciar este apartado del blog sobre los “templos del deporte”.


La historia del estadio Hrazdan arranca en los años cincuenta, con ocasión de la visita a Yereván del viceprimer ministro de la Unión Soviética natural de Armenia Anastas Mikoyan. A él se le atribuye la idea de aprovechar la hendidura natural del río Hrazdan para construir un estadio que pudiera acoger a unas 30.000 personas. No obstante, su informal propuesta tardaría más de una década en materializarse.

En 1967, las autoridades de la entonces república soviética retomaron la idea de Mikoyan para conmemorar el cincuentenario de la “sovietización” armenia tres años después (29/11/1970) Se proyectó una obra de grandes proporciones que sirviera como símbolo de la pujanza del régimen comunista y se reclutó a un grupo de arquitectos dirigidos por Koryun Hakopyan y Gurgen Musheghyan –ambos ex deportistas en levantamiento de peso y esgrima, respectivamente- para diseñar un estadio con capacidad para unos 75.000 espectadores. El ingeniero Edvard Tossunyan y el dirigente comunista local Karen Demirchyan supervisaron su construcción.

Habitualmente se procede a allanar el terreno para construir, pero en esta ocasión se decidió aprovechar el desnivel para erigir sobre la ladera la tribuna principal. Una tribuna de proporciones gigantescas comparada con el resto del graderío, coronada por un anfiteatro con capacidad por sí solo para unos 25.000 o 30.000 espectadores. Enfrente, en la zona más cercana al cauce del río, una tribuna sencilla y de planta menor que el resto del graderío. Las gradas laterales, en descenso desde la tribuna principal a la más baja. Como es costumbre en los grandes estadios soviéticos, el terreno central no sólo lo ocupa el campo de fútbol, sino que a modo de los estadios olímpicos lo circunda una pista de atletismo, y ante las gradas se construye un foso que sobrevivirá a la posterior remodelación. Cuatro grandes torres de iluminación situadas tras las tribunas aportarían luz artificial. El resultado es uno de los estadios más originales y vistosos de su época.

Un presupuesto de 5 millones de rublos y el apoyo financiero de la Fundación Calouste Gulbenkyan favoreció la rapidísima construcción del estadio entre 1969 y 1970 –algunas fuentes hablan de once meses, otras de dieciocho-. Con precisión soviética, el flamante estadio Hrazdan estaba finalizado para la fecha prevista. Eso sí, Leónidas Breznev tuvo que inaugurarlo algunos días más tarde del fijado 29 de noviembre de 1970 debido a una gran nevada que azotó la región caucásica. Se dice que la grandiosidad del estadio y su arquitectura vanguardista impresionó al jefe de Estado de la URSS y a sus acólitos. Meses después, el gobierno Breznev otorgó al estadio Hrazdan el premio a la mejor construcción del año en la Unión Soviética.

Aún se tardó medio año en estrenarse para el fútbol, uso principal del Hrazdan en adelante. El Ararat Yereván venció por 3-0 al Kairat de Alma-Ata el 19 de mayo de 1971, y Aleksandr Kovalenko marcó en el minuto 58 el primer gol que subió al marcador del nuevo estadio. 78.000 espectadores presenciaron el partido en el primer “lleno” de la historia del Hrazdan. Casi cuatro años después (19/03/1975) con ocasión de un partido de cuartos de final de la Copa de Europa entre el Ararat y el Bayern Munich se vivió el segundo gran momento del Hrazdan. Beckenbauer y compañía, vigentes campeones continentales, venían con dos goles de ventaja y se creó una gran expectación en Yereván acerca de una posible remontada. El Ararat venció por 1-0, insuficiente para alcanzar las semifinales.

La selección de fútbol absoluta de la URSS disputó dos encuentros en el Hrazdan de Yereván en 1978. El 5 de abril ante Finlandia (10-2) y el 20 de septiembre ante Grecia (2-0). Pese a su modernidad y su gran capacidad, la relativa lejanía de Moscú y las malas comunicaciones con la capital soviética privaron al Hrazdan de acoger más partidos de su selección, así como de ser subsede del campeonato olímpico de fútbol de 1980 en beneficio de Leningrado, Kiev y Minsk.



El nuevo hito en la historia del Hrazdan será su elección –ahora sí- como sede del Mundial Juvenil de 1985 que se disputaría en la URSS. Yereván fue sede de los partidos del grupo A (Hungría, Colombia, Túnez y Bulgaria) y de un encuentro de cuartos de final. Éste enfrentó a Bulgaria y a España el 1 de septiembre de 1985. España ganó a Bulgaria (selección en la que militaban futuras estrellas como Penev, Batchev y Kostadinov) por 2-1.

Diez años después (26/04/1995) y en muy distintas circunstancias en tanto Armenia era ya una república independiente tras la disolución de la URSS, la Selección Española absoluta regresó al estadio Hrazdan para disputar ante la anfitriona Armenia un partido de la fase de clasificación para la fase final de la Eurocopa 1996 en Inglaterra. España venció por 0-2 a los locales con goles de Amavisca y Jon Andoni Goicoechea. Casualmente, éste jugador había disputado también el partido antes referido ante la Bulgaria sub-20 en 1985. Además, Zubizarreta alcanzó en el Hrazdan sus 100 encuentros como internacional, siendo el 25º futbolista en conseguir la centena de partidos con su selección.

Para entonces, la UEFA había prohibido a la Federación Armenia utilizar las gradas del gran anfitreatro por motivos de seguridad, reduciendo la capacidad disponible de 75.000 a 45.000 espectadores. Otros detalles, referidos por el periodista deportivo Manolo Lama, reflejan hasta qué punto la profunda crisis económica que sufría Armenia en aquel entonces había provocado la decadencia del estadio en época post-soviética. La iluminación callejera de Yereván fue reducida drásticamente para garantizar la potencia eléctrica disponible para las torres de iluminación. Asimismo, para que los jugadores españoles pudieran ducharse tras el partido se precisó un camión cisterna con agua caliente, ya que las duchas del estadio carecían de caldera.

Desgraciadamente, la Selección Española de Fútbol no volvió a jugar en el Hrazdan en sus posteriores visitas a Yereván (2003 y 2009), ya que la Federación Armenia dispuso en su lugar el también bonito pero mucho más pequeño y menos emblemático Estadio de la República Vazgen Sargisyan (o “Hanrapetakan” como es popularmente conocido). Y ello pese a que en 2005 el nuevo propietario del estadio Hrazdan Holding CJSC acometió en él una importante remodelación para habilitarlo según la normativa UEFA. Ésta obra -que en varias fases apuntaló el anfiteatro, sustituyó tuberías e instalaciones eléctricas obsoletas y cubrió su graderío de asientos- finalizó en 2008. La capacidad del estadio disminuyó a 54.208 espectadores pero revitalizó a nuestro protagonista, que volvió a ser desde entonces la sede habitual de los partidos de la Selección Armenia de Fútbol.

El estadio Hrazdan acogió otros eventos, deportivos o no, a lo largo de sus 45 años de vida. En 2003 finalizó su gestión pública como sede principal de los Juegos Panarmenios. Asimismo, el Hrazdan fue escenario de los principales espectáculos musicales nacionales e internacionales celebrados en Yereván desde su inauguración, incluido un recital del cantante local Harout Pamboukyan con ocasión de una exaltación patriótica en 1989 que desembocó en la proclamación de independencia de la URSS el 21 de septiembre de 1991. Cabe recordar que Armenia fue una de las repúblicas más críticas con los dictados del gobierno de Moscú durante los últimos años de la URSS.

Aunque no se trata exactamente del mismo caso, los dos principales estadios de Oviedo pueden considerarse “primos” del Hrazdan, ya que su emplazamiento se halla a resguardo de una pronunciada ladera. Son el Estadio de San Lázaro (1989) construido sobre un canódromo precedente en la antes conocida como loma de Los Catalanes, y el Nuevo Carlos Tartière (2000), erigido sobre la hondonada de La Ería y en cuya construcción se removieron toneladas de terreno que dejaron un gran talud a espaldas de una de sus tribunas. Siempre me viene a la cabeza la gigantesca tribuna del Hrazdan cuando escucho las primeras notas del “Armenia City in the Sky” de “The Who”, y confío en que algún día no muy lejano la Selección Española –o bien algún equipo español en competición internacional- vuelva a pisar este hermoso estadio en la remota Yereván. La saga ex-soviética continuará.


Aquí, un pequeño resumen del Armenia-España de 1995 en el Hrazdan:

 https://www.youtube.com/watch?v=W7HxzeEkyuo



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