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miércoles, 29 de junio de 2016

Real Oviedo / Resumen temporada 2015-16: Cómo arruinar un ascenso


Egea fue "empleado del mes del BBVA" (sic) en diciembre
El resumen de la temporada se zanja fácilmente pues tiene un hecho capital. El punto de inflexión que separa ambas partes de la 2015/16 para el Real Oviedo es la dimisión de Sergio Egea en el banquillo. Hasta aquel lunes de marzo podíamos hablar al menos deportivamente de un equipo en alza que con sus tropiezos y todo estaba cerca del ascenso y de finalizar el destierro azul de quince años fuera de su hogar en Primera División. A partir de la salida del entrenador argentino se encadenan dentro y fuera del terreno de juego una serie de despropósitos que arruina en cuestión de semanas lo conseguido hasta entonces y que condena al Real Oviedo a otra temporada fuera de donde debe estar, y a una fuerte reestructuración de su plantilla y cuerpo técnico.

La marcha de Egea -inesperada hasta para muchos que vivían el día a día del club- destapó la trama de rencillas, lucha de egos y mal ambiente en general que reinaba bajo la superficie de un equipo en primer puesto de promoción de ascenso. Aunque los últimos motivos desencadenantes de la crisis no han quedado del todo claros y podrían por sí solos dar para un debate conspirativo en “Cuarto Milenio” sí se hizo evidente una situación general que por acción u omisión reparte entre todos porciones de culpa.

Héroes y villanos (y viceversa)

Carmelo del Pozo
Quien está más cerca de ocupar el rol de “el malo de la película” es el ex-secretario técnico Carmelo del Pozo (hoy en el mismo cargo en el Levante), quien no solo manejó a su antojo su cartera de fichajes introduciéndolos en el Real Oviedo hasta hinchar su plantilla sino que quiso imponer a “sus” adquisiciones para el club en las alineaciones de cada partido. Ello acabó hace un año con el reticente Iván Ania en el banquillo del Vetusta (ahí hay un futuro gran entrenador, por cierto) y más adelante con el díscolo Egea en el del primer equipo.